Revisamos el estado de las instalaciones y envolventes del edificio para estudiar la situación energética en la que se encuentra y realizar una serie de recomendaciones.
Dichas recomendaciones, están enfocadas a implantar medidas de ahorro adaptadas a cada estudio, reduciendo los costes energéticos y mejorando al mismo tiempo sus capacidades de producción sin alterar la calidad del producto final.
Por lo tanto, supone la primera actuación que se debe realizar en cualquier proyecto de mejora de la eficiencia energética que implica diferentes fases para su ejecución, que van desde la recogida de información, análisis, clasificación, hasta las propuestas de alternativas, cuantificación de ahorros y toma de decisiones. |